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2583.- Bizcochos caseros

por Siona

Respondiendo al hilo de la actual polémica sobre el aceite de palma, que como sustancia nociva ha dejado a los «cinco venenos blancos» a la altura del betún, en labores en red queremos empezar a daros sugerencias para evitar pisar el pasillo de los alimentos procesados que contienen ese ingrediente.  Una cosa que queremos destacar desde aquí es que, en realidad, los alimentos que contienen ese aceite de palma, son precisamente los que no deberíamos consumir más que en ocasiones muy puntuales: bollería, galletas, picoteo y «snacks» en general, que no sólo tienen ese aceite, sino azúcar y sal en cantidades industriales (¡literalmente!)

Christmas Pie Fine Art Print by William Henry Hunt o «Dame veneno que quiero morir» (vía Wikimedia commons)

Nos gustan los dulces, nos gusta comer puntualmente un bollito, pero no queremos contribuir a los abusos al medio ambiente y a nuestra salud, de modo que… ¡hagamos nuestra propia bollería casera! Así sabremos qué lleva, en qué cantidad y quemaremos calorías dándole a la batidora de mano y al cucharón.

Empecemos por lo más básico, un bizcocho de yogur como el que hace tu madre de siempre, ¿recordamos las proporciones de memoria? ¡Va siendo hora de que lo hagamos, jovenzuelas!

Pero qué pinta tiene ese bizcocho de yogur… (vía Anna recetas fáciles)

Un bizcocho de nata también es una alternativa en la que sólo usamos la grasilla natural de la nata, con toda su lactosa, sin el bonus de aceite que le ponemos al de yogur. Muy sabroso si junto a la nata batimos, por ejemplo, un puñado de frambuesas, moras o fresas (frescas o congeladas, según la época del año) El aroma es al gusto: ralladura de limón o de naranja, canela, cardamomo, cacao… Échale imaginación y añade su sabor favorito.

Córtame otro pedazo de ese bizcocho de nata (vía Pequerecetas)

Otro básico que hacen muchas madres golosas son los brownies, ¿que tal uno recién hecho para la merienda familiar? Con sus frutos secos y algo de helado o nata montada, si apetece.

¿Un pedacito de brownie? (vía Esnobismo gourmet)

Pensemos en bollitos de leche, esos que untamos con un poco de mantequilla, llevará más tarea que echar la masa en un molde y al horno porque hay que darles formita, esperar a que fermente… pero ¡el resultado merecerá la pena!

Panecillos de leche (vía Cocinera y madre)

Seguro que también lo has pensado, ¿qué tal un sandwich? ¿o unas tostadita? ¡Maldición! ¡Hasta el pan de molde está en la «lista negra» de alimentos con aceite de palma! Pues volvamos a lo de siempre, ¡hagmaos nuestro propio pan de molde! Necesitaremos un molde, un horno y paciencia para el levado, cortar con un cuchillo de sierra nuestras rebanadas, ¡y a rellenar!

Pan de molde casero en tostaditas (vía Receteen)

Sólo nos faltan unas galletitas caseras para esas tardes compartiendo un cafelito. En ocasiones anteriones hemos enlazado recetas para hacer en unos minutos en el microondas, pero vamos a por un básico, las galletas tipo «María», ¡listas para mojar en la leche!

Sencillas y eficaces, galletas tipo María (vía Muffin Galaxy)
¿Te animas a desafiar a la industria de la alimentación comiendo tus propios dulces?
¡Que aproveche!

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