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¿Estáis contentas con vuestras escuelas infantiles? ¿Os dio tanta pena como a mi acabar esta etapa escolar infantil?
Esta entrada no es ninguna entrada patrocinada. Ni publicidad remunerada. Ni nada parecido.
Es una recomendación sincera. De madre agradecida.
El Kindergarten La Salle ha sido el colegio infantil de mis hijos. Y para mi, el mejor lugar donde dejar a nuestros hijos de tres a seis años para que aprendan siendo felices.
Es una maravilla de colegio donde, aquello que se repite tanto pero que tan pocas veces ocurre, se cumple al cien por cien: aquí se aprende jugando.
Que se nos rompe la lavadora, ¡pues la ponemos en el patio y que los niños la desarmen y vemos que hay dentro! Y que los padres traigan electrodomésticos estropeados e intentamos arreglarlos.
Que vamos a estudiar la Edad Media, ¡pues todos vestidos de caballeros y doncellas!
Que se celebra la exposición de ARCO en Madrid, ¡pues nosotros KinderARCO! Y con obras mucho mejores y más trabajadas que en la exposición oficial.
Y todo así. Además con unas profesoras y unos especialistas que tratan a los niños con tanto, tanto amor y cariño que es imposible que ninguno de ellos se sienta mal. Asisten al colegio inmensamente felices. Incluso al recogerles por la tarde, después de ocho horas en el cole, no hay quién consiga salir pronto. Mi hijo me llama «estresada» y se enfada porque le saco pronto y no le dejo jugar. ¡A las cinco y cuarto!
Que duda cabe que todo esto tiene un precio. No es un colegio público ni es un colegio concertado. Es un colegio privado. Pero creerme si os digo que es el dinero mejor invertido. Que, en nuestro caso, hemos preferido privarnos de otras cosas pero no de este colegio.
Así que, si estáis buscando cole para vuestros peques y, estáis barajando la posibilidad de llevarles a un privado, no dejéis de echarle un vistazo a la página web del Kinder del La Salle. Y no dudéis en poneros en contacto con ellos si tenéis cualquier duda porque son todos un cielo y estarán encantados de ayudaros.
Para todas aquellas lectoras que no sois de Madrid e incluso de España, mil perdones por este post tan particular pero, este curso, ha sido el último en el Kinder para mi familia y a mi, aunque parezca tonto, me ha tenido dos semanas con el corazón en un puño sólo pensando que acababa mi etapa del Kinder para siempre.
De hecho, estamos tan agradecidos todos, nosotros los padres y nuestros hijos, que les hemos hecho este cuadro. No se nos ocurría mejor manera para darles las gracias por todo y por tanto.
¿Estáis contentas con vuestras escuelas infantiles? ¿Os dio tanta pena como a mi acabar esta etapa escolar infantil?
P.d.: perdonar la calidad de la foto. La hicimos para uso propio y no para exponerla pero quería enseñárosla.
4 comentarios
Ojalá, con todos los impuestos que pagamos, este tipo de colegio estuviera al alcance de todos los bolsillos. Seguro que no estaríamos en la cola de Europa en cuanto a la calidad de la enseñanza de refiere. El cuadro es muy bonito y colorido y por lo que explicas, estará hecho con todo el cariño del mundo. Felicidades por el blog.
¡Totalmente de acuerdo! Es una forma de enseñar que debería ser la norma y no la excepción. Y realmente le guardamos un cariño tremendo al colegio. Muchas gracias por todo Kris y besos.
!Ay! ! Como te entiendo! Cuando el segundo dejo la super escuela infantil "La Dehesa" en El Escorial se me encogio tanto el corazon, tanto, tanto—!que me quede embarazada del tercero!
Es una maravilla cuando encuentras un equipo de educadores que te acompañan y te apoyan en la educación de tus hijos.
Mi hijo, el peque, pasa el año que viene a Primaria y snif, snif !Ya no voy a volver a recogerles a ninguna escuela infantil! Alli me dejaban entrar en el aula, veia sus dibujos, sus logros con la plastilina,… Ainss
Ana
Me da una pena enorme como a tí pero te aseguro ¡que a por el cuarto no voy ni loca! Me quedo con la pena y las visitas en las fechas señaladas al Kinder. ;D Besos grandes, Ana.