Se acerca el verano. El día 21 de junio, al menos aquí en Madrid, los niños terminan el cole y, hasta primeros de septiembre, podrán disfrutar de su merecido tiempo libre.
Por suerte y, gracias a su esfuerzo de todo el año, mis hijos sacan buenas notas. Así que, a no ser que el tutor o tutora me recomiende algún libro para fortalecer algún concepto, mis hijos no hacen deberes durante las vacaciones.
Y me gusta que sea así. Bastantes obligaciones tienen durante todo el curso como para seguir con ellas durante el periodo estival.
Sin embargo, sí creo que es un buen momento para, entre tanta diversión, la lectura. Leer también es divertido. Leer también te lleva a mundos increíbles. Leer también se puede hacer al aire libre. En la playa. O en la montaña. En la piscina. Incluso, en la ciudad. En una de esas terracitas magníficas que crecen como champiñones a lo ancho y largo de las aceras. Leer te enriquece. Y te mantiene despierto. Con la imaginación a tope.
Yo misma leo mucho más en verano que en invierno. Ese ratito antes de apagar la luz.. Sin la preocupación de que el despertador sonará temprano… Es magnífico…
Total que hoy os voy a mostrar buenos libros para que nuestros hijos se deleiten y teniendo en cuenta también que, ahora en Madrid, se puede visitar y disfrutar de la Feria del Libro en El Retiro.
¡A ver qué os parecen!
Para adolescentes enamoradizas y con ganas de conocer qué es el amor…
Para niños «para aprender a ver lo que tenemos cerca frente a la necesidad de encontrar lo que está lejos.»
Un clásico dirigido a los más pequeños…
Un clásico para los adolescentes. Un excelente libro que todavía recuerdo leer en casa de mis padres, por la noche, encogida en la cama por miedo a que me saliera un tiburón por debajo de ella…
Y este otro clásico lleno de aventuras…
O este libro con ese maravilloso título que trasmite ganas de vivir y de leerlo…
O este lleno de aventuras fantásticas…
No me digáis que no os apetece leerlas todas. De verdad que no veo el momento de poder disfrutar de las vacaciones para poder enfrascarme en mil y un libros. Leer es maravilloso. Y debemos enseñárselo a nuestros hijos. ¿No os parece?
