Manual de verano de Violeta Chacón.
Manual de verano de Violeta Chacón.
Conozco a Violeta desde que eramos unas crías. Bueno vale, lo mismo exagero, pero a mi una amistad, cuando pasa la década, ya es como de toda la vida.
El caso es que mi amiga Violeta escribe, y lo hace muy bien. De hecho este es ya su tercer libro.
Le hice una entrevista ¡fijaetu! una entrevista a una de las chonas mayores del Reino.
Así que ¡adelante video! digo … ¡adelante entrevista!
★ Hola Violeta, muchas gracias por colaborar con Labores en red con esta pequeña entrevista.
Hemos venido aquí para que nos hables de tu libro, tu tercer libro: “manual de verano”, no sin antes que nos pongas un poco al día de los otros dos.
Hola!! Encantada de estar aquí, y poder hablar de mis libros 😀
★ ¿Qué te impulsó a escribirlos?
La verdad es que llevo escribiendo toda mi vida. De forma más pública, desde el 2004, cuando abrí el blog, y empecé a compartir por allí lo que se me iba ocurriendo.
El primer libro: Manual de Adviento, salió en el 2020, y fue por todo lo que vivimos ese año. Poder darle al botón de pausa, me dio la posibilidad de pensar que podía escribir para publicar.
El tema surgió porque desde hace muchos años, organizo el Adviento en casa para poder vivirlo de forma más consciente con mi hija. Cuando lo publicaba en redes, el mensaje que me llegaba era el de: ah, sí, pero es que tu tienes tiempo.
Yo soy Ingeniera de formación, y lo de describir procesos y organizarlos, es a lo que me he dedicado de manera profesional casi desde que salí de la universidad. Con el tiempo en casa, se me ocurrió que podía poner por escrito cómo me organizaba y vivía yo el Adviento, y de ahí salió el primer libro.
Una vez que ya viví la experiencia de publicar un libro, supe que aquello no había hecho más que empezar.
En el 2022 publiqué el Manual de Primavera es la primera parte de la saga de la que también forma parte el Manual de Verano. Que es un diario novelado de una chica de 30 años que se enfrenta a una crisis existencial. Pero que a fin de cuentas, es un manual más.
★ ¿Nos dirías que significó para ti escribirlo?
El Manual de Primavera fue un gran desafío porque yo había escrito manuales de todo tipo. También relato y poesía, pero novela no. Sin embargo, cada día cuando me sentaba, analizaba mis notas, y volvía sobre lo escrito, notaba como algo prendía dentro de mí, y me daba todo el impulso para seguir juntando letras.
★ ¿Qué hay de personal en tus manuales? ¿Quizás la protagonista tiene algo de ti?
Supongo que todos los que escribimos ponemos algo. Aunque sea solo el momento creación de los personajes, y la historia.
No puedo decir que son autobiográficos, porque no lo son, pero indudablemente, algunas de mis vivencias me han servido para dar voz y experiencia a mis personajes.
★ ¿Nos contarías un poco como es el proceso de creación de un libro?
Aquí tengo que decirte que le voy a quitar todo el romanticismo al asunto.
Tengo libretas y notas por todas partes, y la mayoría de los días voy a ellas a apuntar algo que he visto, oído o pensado.
Cuando empecé a escribir, primero hice una ingeniería inversa, como le dicen ahora. Busqué cuántas palabras tiene un libro. Lo dividí en el total de días que quería escribir, y de ahí me salió el número de palabras que tenía que escribir por día.
Desde ese momento, me hice un calendario y una planificación. Y cada libro lo he escrito de la misma forma: sentándome cada mañana a escribir el número de palabras que me tocaba. Lo mío es: pico pala pico pala. Cada día.
★ ¿Qué es lo que más te costó de todo el proceso en la escritura del Manual de Verano?
Probablemente lidiar con la expectativa y con el síndrome de impostora. En este caso partía de una historia y de unos personajes que ya tenían voz. Me preocupaba no encontrar la forma de mantenerles, y de que los lectores y yo misma, sintiéramos que la historia se desinflaba.
★ Aparte del libro tienes un podcast así como cuenta de Instagram. ¿Te consideras una creadora de contenido constante? ¿Cómo planificas el día para llegar a todo?
Pues no me lo había planteado hasta hace poco. La verdad es que mi contenido responde más a la necesidad que tengo por soltar todo lo que reflexiono y se me ocurre, que por generar un contenido concreto. Yo siento que soy un work in progress y la mayoría de lo que publico son cosas que me han hecho ir avanzando en la vida y desarrollándome, y también me sirve como diario.
Cuando escribí el Manual de Primavera, lo hice inicialmente por la necesidad de escribir, y de contar una historia. Luego, fui consciente de que esta historia que yo había sacado a la luz, le servía a mucha gente… y por eso sigo compartiendo mis cosas, porque si a mí me ha servido o inspirado algo, pienso que a otro le puede servir igual.
En cuanto a lo de la planificación, tengo que decir que no llego a todo, jajajjajajja, aunque me gustaría y hago propósito diario para llegar. Para ello tengo un sistema de organización y planificación de mis días muy concreto. Lo agendo todo, y luego lo cumplo, claro.
No suelo procrastinar, ni tampoco me pongo muchas excusas para no hacer lo que me he planificado hacer. Soy muy disciplinada, pero no rígida. Quiero decir con esto, que mi agenda es de papel y escribo con boli. No es el BOE ni está escrita en piedra. Me agendo todo, pero soy flexible, y lo de recalcular se me da bastante bien.
★ ¿Habrá tercera parte?
Tercera y cuarta. Cuando comencé a escribir la saga Tía Enriqueta, me la planteé como el recorrido de la vida de Sonia, la protagonista, durante un año. Y hacerlo alrededor de las estaciones.
Mi idea es que haya cuatro manuales estacionales.
★ ¿Acudiste a alguna fuente de información para documentarte en alguno de tus libros?
Sí, a mis diarios personales, y a la gente que tenía alrededor.
Aunque mis personajes son ficticios, el entorno y muchos de los eventos que suceden en los libros, son reales. El Roque, donde está la casa de Tía Enriqueta, es un pueblo donde vivieron mis antepasados. El café El 36, es mi sitio favorito para desayunar en mi isla… y así con la mayoría de las cosas.
★ A la hora de escribir, ¿tienes alguna manía sobre el espacio donde lo haces? ¿algún ritual que no puede faltar?
Soy una maniática total. Tengo millones de manías.
Para escribir, lo hago siempre por la mañana. Muy temprano, cuando no ha amanecido y el resto de los habitantes de la casa están durmiendo.
Siempre enciendo una vela, una concreta de cerería Molla.
Y cada uno de mis manuales tiene asociado un disco, que pongo en repeat, mientras esté escribiendo. Para el Manual de Primavera usé el Resucitar de Gian Marco. Y para el Manual de Verano, lo hice con el Manual de lo Prohibido de Raúl Ornelas.
★ Cuéntanos la anécdota más graciosa que te haya sucedido mientras escribías.
No creo que sea la más graciosa, pero desde luego es la más mágica.
Cuando comencé a escribir el Manual de Primavera, muy al principio, tuve la idea de meter en la historia a un cuervo. Me encantan estas aves y quería quitarles esa mala prensa que tienen, porque yo los relaciono siempre con buenas noticias.
Un día, mientras estaba escribiendo un pasaje en concreto donde aparecía el cuervo, me embargó la duda de si estaría acertando escribiéndolo de la forma en la que lo hacía. Y no pasaron más de dos minutos cuando oí graznar un cuervo. Tenía los auriculares puestos, y pensé que estaba teniendo una alucinación auditiva. Me quité y confirmé que seguía escuchándolo.
Tengo que aclarar que no vivo en el campo, y aunque no es imposible ver un cuervo por aquí, no es algo común.
Salí a la ventana del cuarto de mi hija, que era por donde me entraba el sonido, y allí lo vi. En la antena de una azotea vecina, estaba bien quieto un cuervo que estaba graznando. Lo tomé como un “sigue adelante”.
Cada vez que me acuerdo de esto, se me eriza la piel, y ahora que ya han pasado dos años dudo si no lo soñé. Gracias a que saqué una foto del momento, que me sirve de testigo de mi cordura.
★ ¿Recuerdas cuál fue el primer libro que te despertara las ganas de escribir?
La verdad es que no recuerdo cuál fue el que me despertó la ganas, pero sí sé cuál fue el que me dio el impulso a hacerlo.
“Los designios torcidos” de Domingo Fuentes. Es un escritor majorero, y en ese libro se desarrolla en Fuerteventura. El libro me atrapó y me encantó, y me enseñó que no tenía que irme a vivir a Madrid, Nueva York o Londres para contar una historia que fuera atractiva y que gustara leer. Yo tenía apenas 20 años en aquel momento, pero recuerdo perfectamente el click que hice de: “puedo escribir de lo que sé y desde donde esté”.
★ ¿Cuál es el último libro que has leído?
Acabo de terminar Las mujeres Weyward. Y tengo que decir que lo he disfrutado en cada página: mujeres, brujas, saltos en el tiempo y cuervos. Tiene todo lo que me encanta.
★ Un libro que nos recomiendes leer.
Hay muchísimos que me gustan, y que incluso releo de vez en cuando. De mis favoritos: La mujer habitada (Gioconda Belli), La elegancia del erizo (Muriel Burberry), El hombre en busca de sentido (Viktor Frankl), El Principito (Anotoine Saint Exupèry), Los Cuatro Acuerdos (Dr. Miguel Ruiz)…
Muchas gracias por concedernos este ratito contigo, espero que tengas muchos éxitos ahora y en un futuro.
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