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Buenos días queridos y queridas 😀 Hoy más que algún que otro consejo os traigo una reflexión. En mi día a día como social media manager me encuentro con muchos clientes que tienen una obsesión (casi insana) por tener miles de seguidores o fans en sus perfiles de Twitter y Facebook. Existe una leyenda urbana que reza: «si tienes un millón de amigos eres el más guay» ¿Es así o nos estamos volviendo locos?.

Queridos, tener fans o seguidores significa estar haciendo un buen trabajo, si eres una marca significa que estas logrando llegar a tu cliente y lo más importante que estás logrando crear una «LoveMark» que no es más que aquellas empresas que logran un lazo emocional con sus clientes. Y esto es un trabajo de mucho mimo y tiempo… y recursos, claro.

En el caso que seas una persona (lo que hoy conocemos como marca personal) significará que eres tu mismo, que estás llegando a las personas tal y como lo haces en tu vida fuera de las redes. Que tienes feeling, simpatía, buen rollo, etc. Un ejemplo de esto lo tenemos con el perfil de Facebook de YSiEsoSonríe una propuesta que no tiene otra finalidad que compartir sonrisas con todo aquel que se cruce en tu camino. En su face no tienen más de 200 seguidores, pero su difusión es mucho mayor… ¿serían más felices si fuesen 2000?… tal vez pero no por el número, sino porque eso significaría que cada vez hay  más personas sonriendo y compartiendo emociones con algún desconocido. ¿llegarán a esos 2000? estoy segura que sí y cuando lo hagan será porque son fans de calidad y no comprados.

Y para terminar os dejo algunos tweets que lanzó hace unos días Mariano Martínes @marianomtnz (Account Manager en Facebook) expresando por que para el es negativo la compra de fans 😀

Fuente: www.claraavilac.com