Tener una criatura es un reto y alimentarla es otro. Puede ser más o menos complicado, aún cuando cuando siendo mamíferos debería ser lo más natural del mundo. La lactancia materna exclusiva está recomendad por la Organización Mundial de la Salud hasta, al menos, los 6 meses de vida.
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| Imagen vía Lactancia es salud |
Sin embargo la lactancia tiene sus más y sus menos. Si vives en un país de los llamados «del primer mundo» habrás escuchado todo tipo de comentarios derivados de los miles de mitos que conlleva la lactancia:
que si se te cae el pecho,
que si da caries,
que si ponlo cada x tiempo durante x minutos,
que si come más,
que si come menos,
que si el bebé pasa hambre,
que si está muy flaco,
que si está muy gordo,
que si está «enmadrado»,
que si no se da el pecho «¿no le das el pecho? Muy mal»,
o bien si se da durante mucho tiempo «¿pero aún le das el pecho? Fatal»,
que si se te ve la teta o el pezón (WTF!!) (solución: vaya usted a mirar con su mente sucia a otra parte)
… Y así hasta el infinito.
Ninguno de estos comentarios ayuda lo más mínimo a la madre. Ni al bebé, de paso.
Desde aquí un par de consejos:
Si va usted a comentar algo de lo mencionado basado en «lo que crees o te han contando», cierra el pico y sigue tu camino.
Si eres madre y estás trabajando en tu lactancia, ¡ánimo y a seguir haciendo oídos sordos!
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| Benefícios de la lactancia (vía Beneficios de) |
Es cierto y quien diga lo contrario miente, la lactancia materna es
dura, «la esclavitud de la teta», me lo definieron una vez. Es un trabajo, el más duro de todos, hay que currárselo ¡y mucho! Pero merece
la pena intentarlo. Es bonito, es sano, es nutritivo, es seguridad, amor, contacto, es muchas cosas y además comida instantánea de primera mano. Muchas madres desearían tener el pecho transparente para saber cuántos mililitros se toma su churrumbel, si se alimenta más o menos, si ese día llega hasta la grasilla del final o se queda en el agua del principio, llevarlo bien y aguantar pese a sufrir las mastitis, las perlas, las grietas… y superar dudas y más dudas. Nunca está de más acudir a un grupo de apoyo a la lactancia antes de tirar la toalla.
Según las estadísticas sólo la mitad de las madres continuan con la lactancia materna exclusiva a los 4 meses de vida del bebé:
- en primer lugar por las dudas ya mencionadas sobre si hay suficiente leche o el bebé gana menos peso. Muchos pediatras obsesionados con los percentiles e ignorando las diferencias entre los niños criados sólo con pecho frente a los criados con fórmulas tampoco ayudan;
- en segundo lugar por la vuelta de la madre al lugar de trabajo y la dificultad/imposibilidad de continuar con la lactancia, ya que en muchos empleos el horario no es compatible con la vida o bien no hay modo higiénico de extraer y guardar leche materna durante la jornada. Un baño o un cuarto de los trastos no son sitios que reúnan las condiciones higiénicas necesarias para sacar leche, igual que no lo son para comer un adulto en su rato libre. Del mismo modo hay empresas en las que por «seguridad» está prohibido guardar en la nevera común la leche materna, para «evitar que cualquiera pueda manipularla» (sí, así tal cual me lo dijo a mi una madre encargada del departamento de seguridad y salud en su empresa)
Aún tienen que cambiar muchas cosas para que la situación mejore, y entre ellas no está el impedir que la mujer concilie vida laboral y crianza, dure ésta lo que quiera durar. Cuatro meses de baja se quedan muy cortos para seguir las recomendaciones de la OMS y tampoco es justo obligar a las mujeres a elegir entre familia y trabajo.
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| El mejor sacaleches es el bebé, pero si tienes que volver a trabajar… (imagen vía Crecer Feliz) |
Por otro lado hay que comentar que también existen razones por las que la lactancia materna no es posible. Ya sean médicas o personales (partos prematuros, partos múltiples, enfermedades y medicación incompatible…), de cualquier modo es problema y decisión personal de cada madre. De modo que, si ves a una madre con un biberón, no la fustigues, porque puede que tampoco quisiera estar recurriendo a la lactancia mixta o artificial y tampoco tiene porqué dar explicaciones a nadie. Las leches de fórmula comercializadas siguen unos estándares para que sean completamente seguras para el lactante. No le están dando veneno a su bebé, de modo que, desde aquí mi consejo a las «talibanes de la teta», como se las podría definir… RESPETO.
Una vez hemos hablado de la lactancia a nuestro alrededor, pasamos a la otra historia:
Mientras tanto, a muchos kilómetros de aquí, en el Sahel…
En la región del Sahel, el conflicto, la inseguridad
alimentaria, la desnutrición, epidemias y desastres naturales, la
pobreza extrema, el crecimiento demográfico rápido, el cambio climático,
las crisis recurrentes de alimentación y nutrición, los conflictos
armados y la violencia, siguen siendo los principales impulsores de las
necesidades humanitarias en la región y socavan las vidas, los bienes y
el futuro de millones de familias en toda la región.
La desnutrición sigue amenazando a 7,2 millones de niños menores de cinco años y mujeres embarazadas y lactantes, que necesitan asistencia. Casi uno de cada cinco niños en el Sahel muere antes de cumplir cinco años, y un tercio de estas muertes están asociadas con la desnutrición. Chad, Malí y Níger acogen el 70% de todos los niños con desnutrición aguda severa en la región.
Si os pareció que aquí tenemos muchos mitos y «dificultades» que podríamos definir como «problemas del primer mundo», allí sufren aún más.
No se trata sólo del trabajo de dar el pecho y escuchar los mitos asociados, sino que 1 de cada 3 mujeres ha sido violada y sacar el pecho para dar de mamar puede resultar aún más que incómodo por las miradas sucias de las mentes perversas, puede ser peligroso. Por otra parte están las condiciones higiénicas, imagina tener que esterilizar biberones y tetinas en las citadas situaciones de inseguridad. Amamantar no es una opción, sino una necesidad. Una de las iniciativas de este proyecto de Acción Contra el Hambre, las baby tends, busca dar refugio a esas madres, un lugar seguro donde amamantar, compartir la experiencia de criar sin miedo, además de vigilar la salud de los bebés pesándolos y revisándolos.
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| Un niño y una madre asesorados en una Baby Tend en el Sahel (vía Acción Contra el Hambre) |
Hace unas semanas ya os comentamos que Labores en Red se unió al reto impulsado por Acción Contra el Hambre y Madresfera #BloguerasxLaLactancia, donde equipos de blogueras nos unimos para recaudar fondos
en favor del proyecto Sahel 2016 de Acción contra el Hambre, que busca
promover y proteger la lactancia y reducir la desnutrición que causa la
estación del hambre en esa zona.
En el siguiente vídeo puedes ver cómo se desarrolla esta iniciativa solidaria.
Como sabemos que toda motivación es poca, el equipo The Mamas Team ha organizado un sorteo solidario entre aquellos que hagan su donación.
Por cada 5 euros de ayuda, podréis optar a fantásticos regalos donados por empresas y colaboradores. Puedes consultar qué cositas ofrecemos en el siguiente enlace.
