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Máquina de coser; como hacer una funda.

por Siona
maquina de coser

Tengo la máquina de coser tan olvidada en un rincón que cuando la veo me da hasta pena.

Que no es que yo haya sido muy costurera la verdad, pero de vez en cuando me gustaba cambiar las agujas de tejer por las de coser.

He pensado que quizás, en un futuro no muy lejano, cuando deje de hacer tanto calor, le pueda hacer una funda a la máquina de coser.

En la etiqueta costura tienes varias ideas y post básicos para dar tus primeros pasos con la máquina.

¿Cómo hacer una funda para la máquina de coser?

Lo primero que busqué fue un video, de la mano de nairamkitty tienen explicado paso a paso lo que hay que hacer. 

Partiendo de esa base ya luego pueden modificarla a su gusto.

Funda de maquina de coser
Funda caravana vintage via rainbowhare.
funda simple para maquina de coser
Funda via walldoll.
Funda maquina coser patchwork
Tipo patchwork via sewdelicious.
Funda de máquina de coser tipo casa
Funda tipo casa via olgaquilt.

Fundas reversibles via stayathomeartist.


¿Sabías que?

La máquina de coser fue inventada durante la primera revolución industrial .

La invención de la primera fue atribuida a Thomas Saint en Londres en 1790,  aunque 35 años antes al ingeniero alemán Charles Fredrick Wiesenthal, afincado en Inglaterra, se le otorgó la primera patente.

Isaac Merrit Singer inventó el mecanismo del movimiento de la aguja hacia arriba y abajo, que era mejor que el de lado a lado.

El mecanismo de la aguja era movido por un pedal, en vez de una manivela.

Empezó a fabricarla en 1850.

Elias Howe lo buscó, informándole que las máquinas que estaba fabricando infringían el uso de una patente que legalmente le pertenecía a él.

Como su situación económica era desesperada, le ofreció venderle los derechos por 2000 dólares.

Singer rechazó la oferta de una forma sumamente grosera e incluso amenazó físicamente a Howe.

Éste se retiró y habiendo aprendido de sus malas experiencias en Inglaterra con Thomas Saint.

Regresó al poco tiempo con un nuevo precio, de 25.000 dólares tan sólo por el derecho a fabricar las máquinas de coser bajo su licencia.

Singer y su socio, el abogado Edward Clark, corrieron rudamente al frágil inventor.

Así empezó lo que los periódicos de Nueva York llamaron «La Guerra de las Máquinas de Coser».

En ese momento, la máquina de coser era algo que ya se veía necesario, ya que se estaba gestando la revolución industrial.

(via wikipedia)

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