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2454. – Temblando como un flan

En estos últimos dos meses han ocurrido cosas que me tienen emocionada y, como se dice, temblando como un flan… Así que mi regreso cocinillas a Labores en Red va a ir sobre flanes.

El flan es esa montañita compacta y temblorosa, de textura ligera, gelatinosa y cremosa, que nos susurra al oído «Cómeme, soy un postre de toda la vida», hecho con leche, azúcar y huevos, tradicionalmente cuajado al baño María.

Los huevos que no falten. Junto a ellos se agrega la leche aromatizada con canela, vainilla o cáscara de limón. Existen muchas recetas en las que se utiliza zumo de frutas, chocolate fundido, café, queso cremoso o yogurt. Y otras tantas variaciones nos deleitan con frutos secos y frutas, así como versiones saladas.

En anteriores entradas hemos remitido ya a los flanes como recurso muy socorrido, recordemos el flan de gelatina y el flan de café, o el flan de sandía.

Flan de sandía «chicnfit«
Flan de leche y frutas via «pequerecetas«

El flan de huevo de siempre triunfa por su sencillez, una vez preparado el caramelo, se mezclan los ingredientes, se vierten en una flanera y se pone al baño maría hasta que cuaje. Una vez listo se deja enfriar, se desmolda y a comer. No se puede ser más simple, ni más delicioso.

Flan tradicional vía El aderezo

Es curiosa la historia del flan chino, que se popularizó en España a finales del XIX y principios del XX. De forma rectangular, a mitad de camino entre el flan y el tocino de cielo, presentado en forma de cuadrados o lingotes sobre un papel o bandejita de aluminio. En 1950 fue comercializado como «flan chino mandarín», se puso de moda un preparado de flanes de sobre creado por el químico Alfredo Valdés García, que sustituía la densa fécula del flan tradicional por agar agar y aroma de vainilla.

Flanes chinos vía Wikipedia

El origen del flan está en un postre romano denominado Tiropatinam, que se hacía con miel en lugar de azúcar y se espolvoreaba con pimienta. Si queréis probar cómo sería este postre de cuando los romanos comenzaron a domesticar gallinas y a cocinar sus huevos, aquí tenéis una rica receta.

Flan romano con pimienta y miel vía La caja de Pandora

Como ya hemos comentado, no todos los flanes son dulces. Podemos aprovechar para hacer nutritivos platos salados con el huevo cuajado y multitud de ingredientes. Para muestra este trío de flanes salados de setas, lacón y bacalao. Por cierto, esta receta también se puede hacer en el microondas (¡ideal para una cena rápida!)

Trío de flanes salados vía El comidista
Y a ti, ¿qué flan te gusta más?
¡Que aproveche!

4 comentarios sobre «2454. – Temblando como un flan»

  1. Qué buenooss !!!! El flan es mi postre preferido, no lo suelo comer a menudo por el tema de las calorías, pero cuando salgo a comer fuera en alguna ocasión especial es lo que me pido siempre.
    Besos !!

    1. ¡Seguro que encontramos alguna manera de hacerlos más ligeritos! Habría que analizar las calorías del flan "chino", que utiliza como aglutinante agar agar en lugar de los huevos.
      ¡Gracias por tu comentario y que aproveche!

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